Para trabajar nuestro equilibrio, nuestra propiocepción, para fortalecimiento de muñecas y tobillos entre otras cosas, utilizamos los discos de equilibrio.
Se clasifican dentro del grupo de superficies inestables y con ellas es una buena manera de trabajar el equilibrio. A veces está relacionado con la vista, oído, sistema nervioso entre otros. Un buen manera de entrenarlo es con este tipo de implemento, al igual que con los fitballs, bosus, etc. clasificados como superficies inestables.
Si nuestro cuerpo no tiene la postura correcta es más difícil mantener la posición del cuerpo sobre su base de apoyo.
Este tipo de implementos nos aporta muchos beneficios, desde corregir higiene postural al sentarnos encima de ellos hasta mejorar nuestra flexibilidad y coordinación. Nos proporciona un desafío para nuestro cuerpo y por tanto una mayor estabilidad.
Al trabajar con los discos nos ayuda a fortalecer nuestras piernas y nuestros glúteos por ejemplo con el ejercicio del puente sobre hombros.
Nos ayuda a fortalecer nuestro pectoral con ejercicios de apretar el disco entre las manos o fortalecer nuestros abductores colocándolo entre nuestras piernas.
Podemos trabajar colocándolo en la zona del sacro, donde evitará molestias en la zona lumbar y nos ayudará a llevar las piernas hacia la vertical de forma más fácil con ejercicios como el estiramiento de una pierna, el doble estiramiento o el ejercicio de los toques.