Con la llegada de septiembre la mayoría de nosotros retomamos nuestro entrenamiento físico. No tenemos que lamentarnos si hemos comido un poco más de la cuenta o no hemos hecho nada de ejercicio.
No debemos tener prisa por volver a nuestro estado físico habitual. El proceso debe ser progresivo, empezando poco a poco, que el cuerpo se vaya adaptando gradualmente, que la musculatura y las articulaciones retomen progresivamente su actividad normal.
El primer día de clase de pilates es normal que te encuentres oxidado. Ejercicios que antes no tenías dificultad de hacerlos ahora te costarán un poquito más. Debemos escuchar a nuestro cuerpo, conocer nuestros límites y respetarlos.
Empezaremos con ejercicios simples para que el cuerpo, que tiene memoria vaya recordando los diferentes movimientos. Poco a poco te irás notando mejor, y disfrutarás como siempre lo has hecho del pilates.
Atrévete a nuevos retos y prueba las diferentes modalidades de pilates, mat, máquinas y aéreo….y nuestras novedades!!!