La semana pasada estuvimos trabajando en las clases de pilates suelo con el disco de equilibrio.
Con el disco de equilibrio, al ser una base inestable, trabajamos intensamente el equilibrio, cosa que después del verano sin haber realizado ejercicios de este tipo tenemos que volver a recuperarlo.
Siempre reparamos en mantener fuerte los músculos, pero el equilibrio tiene un papel fundamental en nuestras vidas y va unido una cosa con otra. Es decir, por ejemplo, si fortalecer los músculos de la espalda mejoramos la postura, y si la postura es mejor, el equilibrio mejora también.
Si nuestro cuerpo no está en la postura correcta, es más difícil mantener la posición del cuerpo sobre su base de apoyo, es decir en equilibrio.
El equilibrio también depende de otros factores como la vista, oído, sistema nervioso, confianza, etc.
Pero como todo, el equilibrio se debe trabajar y entrenar y una buena forma es a través de bases inestables como en este caso el disco de equilibrio.
El disco de equilibrio es una de las formas más antiguas de trabajar el equilibrio que existe. Hoy en día se utiliza habitualmente en fisioterapia para conseguir controlar las diferentes partes de nuestro cuerpo, lo que lo convierte en una buena manera de trabajar nuestra estabilidad y coordinación corporal.
Es importante que cada ejercicio se pueda completar con éxito sin el disco de equilibrio antes de añadir esta dificultad a la rutina; es decir que si el alumno no puede ejecutarlo sobre poyo firme (suelo) será muy complicado que lo consiga sobre el disco; eso será el reto de superación personal del alumno para que poco a poco mejore su equilibrio y consiga subir al disco.
El disco de equilibrio se utiliza de diferentes maneras, ya que podemos colocarnos sobre el de pie para intentar mantener el equilibrio y aprender a controlar nuestro cuerpo; pero no solamente de pie lo podemos utilizar colocado en las manos, piernas, debajo de los pies, debajo del sacro, etc. dependiendo el ejercicio que queramos ejecutar..
Trabajar con el disco de equilibrio nos permitirá mejorar el control general del cuerpo, ya que aprendemos a estabilizar nuestra postura, y aumentar la coordinación general de todas las partes del cuerpo.
A partir de ahora el equilibrio tiene que formar parte de nuestros entrenamientos ya sea con el disco o con otras bases inestables que iremos descubriendo a lo largo de nuestras clases de pilates.